Pero, ¿quién trabajaba?

El esplendor de Roma se sostenía sobre dos pilares fundamentales: las legiones romanas y... los esclavos. Se calcula que al menos uno de cada cuatro habitantes del Imperio Romano era esclavo. Ellos y ellas eran los que hacían los trabajos más duros e ingratos. Y a cambio de nada.

Esta era por ejemplo la vida de un esclavo en una cantera:

  

FUENTE: Universal Studios.

Pero, ¿de dónde salían tantos esclavos?
Menos mal que estamos en el siglo XXI.

Explica por qué son mejores las condiciones de trabajo en la actual Indonesia que en las canteras romanas del siglo I antes de Cristo.

¡Qué mala uva!

Cuando compraban un esclavo, los romanos solían regalar a su nueva adquisición un collar de cobre o bronce como este:

 

El esclavo o esclava, agradecido, no se lo quitaba nunca. ¿Sabes lo que dice la inscripción? Esto:

"FVGI, TENE ME, CVM REVOCAVERIS M(EO) D(OMINO) ZONINO ACCIPIS SOLIDVM"

O lo que es lo mismo: "He huído, cógeme, cuando me devuelvas a mi dueño Zonino, recibirás un sólido" (moneda de oro).

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