La arquitectura romana.

 

Pues sí, lo has adivinado: los romanos copiaron la arquitectura griega. Pero a diferencia de los griegos, los romanos eran más tacaños. Por ello, para construir sus edificios no utilizaban bloques de piedra macizos (como sí hacían los griegos). Para sus construcciones los romanos empleaban materiales mucho más baratos (como el ladrillo) y luego los recubrían con placas de mármol, para aparentar.

Estas imágenes son de un templo romano conocido como el Panteón de Agripa. Como ves, lo construyeron a base de ladrillos, pero luego lo recubrieron con mármol para dar la apariencia de que estaba construido enteramente de este caro material.


Esta es la vista frontal del Panteón de Agripa:

Es uno de los poquísimos edificios romanos que han llegado enteros hasta nuestros días.

Los griegos limitaron la arquitectura monumental a dos tipos de edificios: templos y teatros. Por el contrario la arquitectura monumental romana se aplicó también a otros tipos de edificaciones civiles, tales como los anfiteatros (el Coliseo es un buen ejemplo), los circos (luego los vemos) o las termas.

Las termas eran básicamente piscinas cubiertas. La entrada era gratuita. En las más grandes, además de varias piscinas había también gimnasio, biblioteca, tiendas...

Las termas construidas por el emperador Caracalla en Roma en el siglo III d.C. fueron quizás las más imponentes de todo el Imperio. Desafortunadamente, sólo han llegado hasta nuestros días las ruinas.

Este debió de ser el aspecto de las termas de Caracalla:

Y esto es lo que queda de ellas hoy en día:

 

Como puedes observar, el método de construcción era casi siempre el mismo: por fuera mármol, por dentro ladrillo o cosas peores.

Los circos eran construcciones destinadas a algo que apasionaba a los romanos: las carreras de cuádrigas (pequeños carros tirados por cuatro caballos). Esta es una reproducción virtual del circo Máximo. Hoy en día de él no queda más que el emplazamiento. 

 

FUENTE: Progetto Traiano.

Los anfiteatros.

Ya has visto un anfiteatro, el Coliseo de Roma. Prácticamente en todas y cada una de las ciudades del Imperio había un anfiteatro (más o menos lujoso, más o menos grande, según la importancia de la ciudad en cuestión).

- Investiga y averigua para qué servían los anfiteatros.

- ¿Quedan restos de algún anfiteatro de época romana en España?

- Elabora una presentación digital (PowerPoint) titulada "Monumentos Romanos en España". Si no sabes como hacer una presentación digital, acude al apartado de TÉCNICAS.