La ingeniería romana.
Pues bien, para facilitar las comunicaciones, el movimiento de tropas y el transporte de mercancías, los romanos crearon por todo el imperio una red de calzadas que enlazaban las principales ciudades de todas las provinicias.
Una calzada no era más que una carretera, pero empedrada (en lugar de asfaltada, como las nuestras). Ello hacía posible que el tránsito fuese mucho más fluido: no había charcos ni barro, los carros cargados no se atascaban, etc.
Los romanos las construyeron tan bien que aún hoy en día por toda Europa quedan trozos de aquellas calzadas romanas:
Calzada de Cercedilla. FUENTE: www.rutasserranas.net
Para viajar...
En aquellos tiempos, para no perderse, los viajeros utilizaban unos vasos de viaje. En ellos estaba grabado el itinerario a seguir, ciudad por ciudad, con la distancia existente entre una y otra. Así, el vaso, además de para beber, servía para saber cuáles eran cada una de las etapas del viaje.
Aquí tienes un juego de vasos de viaje de la época. Estos servían para ir desde Gades hasta la capital del Imperio, Roma.
La distancia está indicada en millas romanas (1 milla romana = 1,5 Km aprox.) |
- Fíjate en la primera ciudad de la segunda columna. Busca información acerca de esa ciudad romana.
- ¿Te gustaría visitarla? Propónselo a tu profesor.
- Todas las ciudades del vaso, desde el principio hasta "IUNCARIAM", estaban en la Península Ibérica. Identifica al menos cinco de ellas.
Más información en: http://www.imagopyrenaei.eu/12-los-vasos-de-vicarello/ y en http://orbis.stanford.edu/#